Afortunadamente, las ganas de experimentar regresan y con ellas oportunidades para redescubrir que para llegar a la sencillez hay que recorrer un camino en el que los más, y quien sabe si no los mejores, abandonan; así quedamos los pesados y obsesivos, empecinados en perpetuar un ritual en el que nos doblegamos a la naturaleza y esta nos recompensa.
Así, un buen día, anodino en apariencia como tantos, !eureka! la masa madre se doblega generosa y compasiva y, en una suerte de maternidad desenfrenada, se presta a trabajar por el pan, sin amasado, estoica, lenta pero implacable, madre coraje de miga de pan. Todo ello coronándose en una hogaza de larguísimo fermentado, que recuerda a los panes viejos que aún quedan en la memoria de los que lo son y así con una satisfacción casi paternal acaba un ciclo en el que les invito a adentrarse.
Pan de masa madre sin amasado:
Para hacer el siguiente pan es necesario contar con masa madre según la receta de Dan Lepard (Seguir el link para reproducir la receta que está explicada paso a paso, y aunque en inglés,
google nos lo pone fácil con su traductor).
Los ingredientes son los siguientes:
400 gr masa madre
650 gr agua
1 kg de harina
1 cucharada de sal.
Procedimiento:
1. Mezclar todo y dejar reposar 12 horas en un recipiente de plástico tapado.
2. Bolear y colocar en cesta de levado durante 6-7 horas dependiendo de la temperatura exterior.
3. Hornear a 190º durante 1 hora (observar frecuentemente para que no se queme, poner alguna bandeja para evitar que se dore demasiado por arriba. Dado que mi horno es de gama baja y lo quema todo utilizo una olla de aluminio grande que ocupa todo el cubículo del horno).
No hay comentarios:
Publicar un comentario